A «Tacuarita» lo mataron en el año 1972 como presagio de lo que vendría.
Su nombre se inscribía así a la larga lista de mártires que luchó hasta el último aliento,
con una gran generosidad y entrega, por una patria liberada.
La historia de Tacuarita y el planteo del espíritu que nos recorría en aquel momento, el anhelo de que el ideal del hombre nuevo – dignidad, trabajo y solidaridad- se hiciera realidad, dormían en el archivo de mis buenas intenciones. Más que dormir estaban como en suspenso, ya que «lo proferible», si bien acosa y urge al narrador con sus instancias, ha de morder el freno de la Oportunidad. Y lo mordió definitivamente en el año 2000 para plantear una mirada hoy a casi 30 años de su asesinato y desaparición, desde los que lo conocíamos y los que no:
Cómo podíamos imaginarnos que Tacuarita Brandazza resultaría una experiencia, una vivencia, que luego se multiplicaría geométricamente, muchos otros jóvenes le siguieron. Tacuarita se transformaría en el paradigma que imperaría como el nuevo método de los dueños de la impunidad sistematizada: secuestro, tortura, asesinato y desaparición.
El proyecto consiste en la realización de un video relato en formato digital para su difusión masiva y, además, de una producción multimedial donde quedarán disponibles todos los materiales documentales elaborados y recuperados, como para ir cubriendo el vacío: en nuestra región no existen materiales ni producciones que testimonien de forma exhaustiva el accionar de las dictaduras anteriores al año 1973 y, en particular, relacionados con el secuestro y desaparición de las personas.
El producto multimedial es un archivo múltiple: visual, sonoro y textual, en formato digital que bien puede ser envasado en un CD-ROM(#) o instalado en la red de Internet en una página web (visite: www.tacuarita.com.ar).
Vale la pena aclarar algunas razones que justifican esta multiplicidad de la producción. Es muy común que escuchemos hablar del Espacio Audiovisual Nacional y que naturalmente pensemos en las pantallas de cine, algunas pocas veces en la pantalla del televisor. Pero también forman parte de nuestro Espacio Audiovisual, aunque no se las contabilice normalmente las pantallas de la PC, los monitores.
El cine (único sector que se mantiene subsidiado con dinero del estado) y todo el resto del espacio audiovisual: la TV, el video, la multimedia e Internet, está prácticamente desocupado por nosotros. Desocupado de nuestra memoria cultural, histórica, territorial…… está ausente nuestro propio país.
Para ayudar a la memoria, el proyecto: «ME LLAMO BRANDAZZA, . . .ME SECUESTRA LA POLICIA . . .» da testimonio del accionar de la dictadura anterior al año 1973, como parte de la larga historia de la impunidad en nuestro país.
Recordemos el 16 de junio de 1955, el bombardeo aéreo a la población en Plaza de Mayo donde asesinaron a 300,… 400 personas, ¿quién sabe?. Esta es la fecha fatídica que marcará el inicio de la escalada de la impunidad que valiéndose de la palabra democracia y de «libertadora» consumará los más sorprendentes actos de terror y segregación: la tarea de despojar a sus víctimas de su piel de humanidad, para que el crimen resulte aceptable, tan aceptable como la «caza».
La impunidad no es posible sin cómplices y el silencio es complicidad, no solo la inacción.
Son responsables los instigadores, los autores, los ejecutores y los cómplices.
En contraposición a eso, es recordable como un hecho único en esta historia el sentido y la acción de la Comisión Bicameral Investigadora de Apremios Ilegales de la Pcia. de Santa Fe, creada en 1973, que llevó hasta sus últimas consecuencias la investigación del secuestro, tortura, asesinato y desaparición de Tacuarita Brandazza, aunque soportó 6 o 7 atentados en la persona de su principal actor el Diputado Juan Chancho Lucero. El castigo a los culpables, responsabilidad de la Justicia y el Gobierno, no se concretó.
Claro que esta investigación no se retomó nunca más a pesar de que algunos de los integrantes y vinculados a la Comisión Investigadora hallan sido legisladores o gobernantes durante el período que se inició en 1983.
Hoy, Tacuarita Brandazza encontraría el vacío en los recintos de las Cámaras de Legisladores. Por eso para representar esta situación recree con el compañero Chancho Lucero la lectura del Informe Brandazza de la Comisión Bicameral efectuada el 30 de noviembre de 1973 en el recinto de la Cámara de Diputados de Santa Fe en su misma banca y todas las demás vacías. Hoy los legisladores siguen ausentes porque permanentemente vuelven al silencio de aquellos que ven las cosas y eligen no hablar a tiempo.
Juan Lucero y Jorge Jäger durante filmación en el recinto
de la Cámara de Diputados de Santa Fe el 27/02/2002.
Hay otros y muchos lugares vacíos, saqueados y privatizados.
En la búsqueda de materiales audiovisuales, sonoros y textuales de archivo se me han presentado muchos inconvenientes. En gran medida el material correspondiente al período tratado y especialmente el referido al período 1969/1973 está formando parte de un gran agujero negro de nuestro archivo documental. La mayor cantidad del poco material disponible está radicada en la ciudad de Buenos Aires. Comprobé, además, que las organizaciones de Derechos Humanos no poseen documentación sobre el tema.
La historia tiene dueños: la memoria ha sido «privatizada». Una importante cantidad de los libros, documentos y fotos de la historia Argentina se encuentran hoy en manos privadas y, una menor proporción, a uso discrecional de funcionarios de algunos organismos especializados del estado municipal, provincial o nacional.
Saqueos o agujeros negros . . . ¿Dónde están los materiales documentales?
¿Dónde fueron a parar las miles de horas de programación de los noticieros?
¿Porqué negar la evidente necesidad de la memoria?
En el intento de ir llenando esos agujeros opte por las siguientes acciones.
Por registrar en video entrevistas testimoniales a informantes claves, con la finalidad de documentar mediante informes verbales, la documentación ausente.
Por la reconstrucción a falta de otra cosa: estoy filmando recreaciones como la lectura del Informe Brandazza mencionado anteriormente.
Por seguir escarbando para encontrar los restos de los materiales documentales saqueados.
En ese sentido revalorizo el objetivo y destino de este proyecto sobre la construcción de la memoria y manifiesto la falta de apoyo oficial que sufrimos cuando emprendemos estas tareas.
Hay muchos que declaman por la preservación de nuestra memoria, pero finalmente prefieren el silencio.
Agradezco a todos los que brindaron su testimonio, a los que me ofrecieron los materiales documentales que disponían y a los compañeros que solidariamente han colaborado en la realización audiovisual del proyecto.
Jorge Jäger
Noviembre de 2003
Rosario – Argentina
Este artículo, publicado en la la revista "La memoria de nuestro pueblo" N° 1 de noviembre del 2003, surge de la fundamentación de este Proyecto audivisual y multimedial iniciado en el año 2000. Todavía en el año 2003 no se había popularizado el uso del DVD como formato doméstico. En ese momento los que trabajabamos en la imagen audiovisual tampoco lo contabamos como recurso por eso decía CD-ROM(#) ¡Pasa rápido el tiempo...!
CONTRA LA IMPUNIDAD, SOSTENER NUESTRA DIGNIDAD